Es la afición de los jóvenes japoneses por la exageración y el disfraz. La versión más popular es el cosplay, es decir, cuando uno se disfraza de alguno de sus personajes predilectos del anime, el manga y los videojuegos. Pero… no se vayan, ¡aún hay más!
Si hemos visto algún documental, alguna guía de Japón o simplemente un poco por la red, tarde o temprano habremos visto fotografías de chicas japonesas disfrazadas de Pikachu o de osito, esto no es otra cosa que Kigurumi.
La palabra kigurumi se compone de [着] ropa y [縫い包み] peluche. Los seguidores de esta moda son conocidos como Kigurumin, a menudo son chicas decora o ganguro que fusionan su estilo con este. Los disfraces son, ni más ni menos, que pijamas, acompañados por complementos como collares de plástico o monederos de Winnie the Pooh, Totor o similares colgando del cuello. Como curiosidad (¡ejem!) decir que en cuanto al calzado puede llevar zapatillas deportivas, bailarinas, hawaianas o las zapatillas – sleepers – de andar por casa, que casi todos hemos tenido, con forma de patas de animal tales como tigres, leones o gatos.
El kigurumi ha llegado a niveles en el que figuras como
Hello Kitty y mascotas del estilo son disfrazadas de otros personajes.
Hay variantes donde los
“participantes” se disfrazan, tapando cara y extremidades, se denomina Animegao, fácilmente
confundible con el cosplay.